miércoles, 8 de junio de 2011

Así está la economía

Mayoría absoluta de la derecha en los medios españoles

Prácticamente la totalidad de las cabeceras pertenecer al grupo Vocento

Todo el mundo conoce El País, ABC o El Mundo, pero pocos son capaces de definir el panorama mediático español. Ni siquiera los estudiantes de quinto de periodismo, una nueva hornada de periodistas que saldrá a la calle a finales del mes de junio, conocen la distribución nacional de la prensa, tanto de ámbito regional como general. Por eso en la Universidad Complutense han querido dedicar dos semanas a definir con detalle los periódicos españoles.

El grupo Vocento es el rey de las cabeceras en España. Además del monárquico ABC, este grupo de comunicación multimedia distribuye El Correo, El Diario Montañés o El Norte de Castilla, por nombrar sólo algunos de sus 13 diarios de ámbito regional. Por lo tanto, la ideología predominante en el panorama mediático es la de centro-derecha, representada por decenas de cabeceras, mientras que el izquierdismo, más o menos moderado, queda reducido a Público y El País en lo que a difusión nacional se refiere y el Diario de Jaén en el apartado más regional.

Aprovechando la circunstancia de que la mayoría de las cabeceras pertenecen a Vocento, éstas comparten tanto secciones como columnistas o artículos de opinión. El objetivo de estas asociaciones es abaratar costes y aprovechar el tirón de ciertos columnistas importantes en varios periódicos del grupo con el fin de aumentar su prestigio y adscribirse más lectores. Es el caso de El Heraldo y ABC, entre otros muchos ejemplos.

Otras de las grandes protagonistas de los periódicos españoles son las entidades bancarias y demás empresas financiadores que aportan capital a los medios de comunicación a cambio de un trato favorable y de que los escándalos que envuelvan a estas compañías sean pasadas por alto. Gozan de mucho peso la familia Ybarra y el BBVA o El Corte Inglés. En algunos casos, como es el de Bankia en El Economista, todas las noticias relativas al banco que aparecen en el medio tienen más de propaganda que de información.

Dejando de lado la “ideología económica” mencionada en el párrafo anterior, los periódicos se definen por una línea editorial, que puede tirar más hacia la derecha o hacia la izquierda política. La inmensa mayoría de las cabeceras se caracteriza por la virulencia de sus críticas contra José Luis Rodríguez Zapatero y su apoyo al Partido Popular. Es el caso de ABC (Vocento), El Mundo (Unidad Editorial) o La Razón (Planeta). Esa disconformidad con la gestión del Gobierno se plasma en los edoriales y otros artículos de opinión. Destacan La Tercera de ABC o las Cartas del Director de Pedro J. Ramírez en El Mundo. Esa cuasi militancia con un partido político conlleva el notable riesgo de servir a intereses políticos antes que a los principios básicos del periodismo de calidad. Un caso claro de esta disfunción se observa en El Economista, donde el caso Gürtel, la trama de corrupción que envuelve al PP en Valencia, no tiene cabida.

Géneros de opinión
Si las cabeceras se erigen a sí mismos como defensoras de la prensa de calidad, deben cumplir la máxima de diferenciar claramente la información de la opinión. Para ello se recurre a elementos tipográficos. El País distingue ambos elementos a la perfección gracias a recuadros y cursivas. El Diario Montañés es su alter ego.

Los editoriales son los máximos exponentes de los géneros de opinión. Analizan la actualidad y difunden la visión del periódico sobre el tema tratado, tratando a su vez de convencer a la población o a que reflexione sobre el tema o a que se una a su postura. El diario Público es el único que carece de editoriales entre las cabeceras estudiadas. Desde el diario republicano alegan que pretenden que el lector se forme su propia opinión, sin la injerencia del periódico.

Otros elementos obligados de la prensa son las tribunas libres, las columnas (escritas por personajes de renombre), el humor gráfico o las cartas al director. Éstas hacen posible el feedback entre audiencia y medio de comunicación, posibilitando un diálogo entre ambas partes. Un ejemplo del buen uso de estas cartas es el de El País: en ellas se hace referencia a editoriales de días anteriores, pero no sólo a favor de la postura del periódico, sino también discordantes, un buen ejemplo de pluralidad.

Económicos y regionales
Los diarios económicos en España no gozan de un gran seguimiento a pesar de que, internacionalmente, periódicos como el Financial Times son un referente. La prensa regional tiene más éxito, aunque, como la mayoría de las cabeceras pertenecen a Vocento, la pluralidad brilla por su ausencia. En ellas se da prioridad a la información local y, aunque están escritas prácticamente en su totalidad en castellano, algunas como Las Provincias o El Correo incluyen artículos en valenciano o euskera, respectivamente.