Rafael Gordillo, desde ayer uno de los tres administradores judiciales del Real Betis, ha rechazado hoy entrar en el consejo de administración del club por cooptación (es decir, ocupando las vacantes que existen en la entidad mediante el voto de sus integrantes) como propone la dirección, ya que lo que reclama es que se celebre una Junta de Accionistas. El ex lateral verdiblanco ha declarado hoy en su primera rueda de prensa en el cargo que desea "hacer las cosas lo mejor psoible" para que el Betis vuelva a funcionar bien y no "como antiguamente". También recalcó su deseo de que el Hércules sea sancionado y que los sevillanos ocupen su lugar en Primera División. Gordillo, el abogado Juan Manuel González Purrúa y el auditor de cuentas Luis Carlos Ruiz de Huidobro forman el núcleo fuerte del Betis tras la sentencia de la juez y se encargarán de gestionar el 52 por ciento de las acciones que posee Manuel Ruiz de Lopera, imputado por un presunto delito societario en su gestión del club bético.
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