El malagueño niega cualquier rencor hacia Florentino Pérez o el Real Madrid
Fernando Hierro no ha perdido el porte de futbolista que atesoró durante sus 14 temporadas en el Real Madrid y otras tantas en la élite del fútbol. Como recién salido de la ducha tras un entrenamiento y dispuesto a enfrentarse a las intrincadas preguntas de los periodistas con los que tantas veces se ha dado cita en la sala de prensa de la ya extinta Ciudad Deportiva de la Castellana, llegó a la clase de Periodismo Deportivo en la Universidad Complutense. El actual director deportivo de la Federación Española de Fútbol (FEF) dejó por unas horas sus tareas al frente del máximo órgano del deporte rey en nuestro país para iluminar a los alumnos con su experiencia y su visión del fútbol desde el otro lado de la barrera.
Las labores de Hierro como director deportivo de la FEF pasan por designar a los seleccionadores de cada una de las categorías de la Selección, desde la sub 16 a la Absoluta. Reconoce que cuando asumió el cargo pensaba que iba a tener mucho menos trabajo y responsabilidades que las que acumula. También comentó una desalentadora realidad de los directores deportivos: “están hechos para perder”. Esto es así porque, cuando llegan las victorias y los títulos, toda la gloria recae sobre los jugadores y el entrenador, pero en las horas más bajas el foco de las iras de prensa y aficionados es el director deportivo en su faceta de máximo responsable de la entidad. Aún así, su nueva ocupación también presenta aspectos positivos. “La mayor satisfacción es ponerle a un chico de 15 años la camiseta de la Selección por primera vez”, explica, y lo define como una sensación incluso mejor que jugar un partido con la Absoluta. El ex futbolista cree que para que los más jóvenes triunfen necesitan recibir una gran dosis de confianza por parte de los máximos responsables de los clubes, y que en España este es un tema en el que se destaca favorablemente. Recalcó las canteras de Barcelona, Villarreal o Espanyol, y sobre la del Real Madrid dijo que hasta Segunda B (donde milita actualmente el Castilla) se trabaja muy bien, pero que es importante que a partir de aquí “los chicos tengan la puerta del primer equipo abierta” para seguir su progresión futbolística.
Presente y futuro de la Roja
El terreno en el que el malagueño se siente más cómodo es, como ya se ha mencionado, con los más jóvenes. No en vano se ha sacado el título de técnico y deja entrever que no le importaría entrenar a algún equipo filial. Respecto al futuro de la Roja, Hierro cree que España “tiene unas categorías inferiores con mucho futuro”. Para continuar con el ciclo triunfal de la Absoluta que dio comienzo en 2008 con la consecución de la Eurocopa, el director deportivo de la Federación da la clave: “buscamos gente que, dentro de 6 ó 7 años, den un perfil parecido al de Xavi o Iniesta”, o a cualquiera de los otros estandartes del combinado nacional. Futbolistas que se amolden bien al juego que despliegan los de Vicente del Bosque y que sean capaces de desarrollarlo en un futuro.
“Estamos ante la mejor generación del fútbol español de la historia”. Esta afirmación de Fernando Hierro no es ninguna sorpresa para todo buen aficionado al deporte rey. El central asume que la Roja no va disputar ni un solo amistoso en 4 años porque “para ninguna selección existen amistosos contra los campeones del mundo”. Por eso, y siempre con humildad, cree que España no debe bajar la guardia y saltar al campo siempre dispuesta a entregar el cien por cien de sí misma porque si no “cualquiera puede ganarte”, como ya ocurriera con Argentina o Portugal. Aunque este grupo ya haya levantado una Eurocopa y un Mundial tiene por delante otros retos que engrosen su historia, entre ellos el de ser la primera selección de la historia que, habiendo conseguido estos dos títulos, siga agrandando su palmarés con la segunda Eurocopa consecutiva.
Respecto a la victoria de Sudáfrica, Hierro reconoce que sintió envidia sana de los chicos de Vicente del Bosque, aunque también mucho alivio. “Pensé que para el fútbol español era algo inigualable y que este triunfo por fin nos iba a dejar descansar a todos los que hemos vestido esta camiseta”, refiriéndose a los tópicos futbolísticos como el manido “España nunca pasa de cuartos” o la eterna condición de aspirante de la Roja.
“Xavi o Iniesta se merecían el balón de Oro”
Hierro no se explica como la lección de fútbol que España dio en el país africano no ha recogido sus frutos en forma de Balón de Oro. “Era una oportunidad histórica para el fútbol español y yo creo que se lo merecían Xavi o Iniesta”, recalcó ante la abarrotada clase de futuros periodistas. A pesar de todo, reconoce la categoría del vencedor del trofeo, Leo Messi, y le considera un digno campeón. Esta decisión de conceder el trofeo individual más prestigioso del mundo al argentino despertó muchas suspicacias contra Joseph Blatter y la FIFA. El ex capitán del Real Madrid rechaza tajantemente que España esté infravalorada a nivel internacional, a pesar de que la gran apuesta de la Federación, la candidatura ibérica, también fuera rechazada a favor de Rusia. Hierro cree que, aunque España consiguió las mejores puntuaciones, primó la idea de “buscar nuevos mercados y nuevas ilusiones” para el fútbol.
Su polémica salida del Real Madrid
La charla siguió un cauce tranquilo y sosegado para el entrevistado hasta que se tocó el tema más sensible de la amplia carrera de Fernando Hierro: su salida del Real Madrid, entonces presidido por Florentino Pérez. El ex capitán blanco negó cualquier tipo de resentimiento hacia el club o el mandatario. “No le guardo ningún rencor al Real Madrid, me ha dado mi vida profesional”, y añadió que un club con su grandeza está por encima de todos los jugadores y sus problemas individuales y personales. Respecto a Florentino, Hierro asegura que ha vuelto a hablar con él porque “la educación y el respeto están por encima de cualquier cosa”.
Hierro habla sobre sus 14 años en el Real Madrid con un tono que denota a la vez orgullo y añoranza. Reconoce que durante su última etapa en el club de Concha Espina las adversidades eran continuas en la casa blanca, y que él como capitán debía hacerse cargo e intentar solucionarlos. “Durante mis tres últimos años en el Madrid todos los días me llamaban porque había algún problema”, dice, y añade que, al igual que al director deportivo, al capitán sólo se le busca cuando hay problemas. Pero, a pesar de todo, “es todo un orgullo”.
Objetivo: terminar con la hegemonía del Barcelona
La actual política del Real Madrid se basa en fichar a los mejores jugadores del mundo para así saciar el ansia de títulos de los merengues. Para ello, Florentino ha recurrido a un director de orquesta muy particular: José Mourinho. Hierro le define como un magnífico entrenador que ha llegado a Madrid para acabar con la hegemonía del Barcelona e inaugurar el ciclo ganador del Real Madrid. El vestuario, como en la época de los Galácticos, se ha llenado de estrellas que, al estar recién llegadas, no entienden lo que significa defender el escudo de un club de esta categoría. “Cuando llegué al Real Madrid me dijeron: tienes que pelear por esta camiseta como si fuera tu vida”, relata Hierro, que añade que para los blancos no hay amistosos, ni siquiera tiempo para saborear una victoria: “Ya estás pensando en ganar el siguiente partido cuando todavía ni te has duchado después de ganar el anterior”, dice, “y hay jugadores de mucho talento que no han soportado este nivel de presión y exigencia”.
Hierro cerró la ronda de preguntas hablando sobre su ex compañero y amigo Raúl González Blanco, uno de esos jugadores con los que, al igual que el propio Hierro, no pudo la presión de llevar el escudo del Real Madrid en el pecho y al que el propio central apodó “El Ferrari”. “Creo que Raúl, después de Di Stéfano, es el mejor jugador español hasta día de hoy”, dijo elogiando al 7 del Schalke 04. También reconoció que le hubiera gustado seguir viendo lucir durante más tiempo al delantero la camiseta del Madrid y de la Selección.
Después de más de 400 partidos con el Real Madrid a sus espaldas, 101 goles y 89 internacionalidades con la Selección Española, Hierro se presentó frente a los universitarios con esa mezcla de nervios e incertidumbre que caracterizan a cualquier debutante. Y los jóvenes periodistas le agradecieron su esfuerzo al estilo del Santiago Bernabéu, cuando en esas tardes de gloria el coliseo madridista reconocía los méritos del central brindándole una cerrada ovación, cálida y sincera.