viernes, 25 de diciembre de 2009

El Paseo de la Fama del Rock y el Beatle olvidado

El nombre de Paul McCartney no figura en ninguna de sus placas estrelladas

Ya se sabe dónde está la desaparecida estrella de John Lennon del Paseo de la Fama. No es que hubieran sido quitada o robada o cualquier otra hipótesis malintencionada. Es que la han cambiado de sitio para que John esté junto a la de su ex compañero beatliaco George Harrison.

A partir del próximo mes de febrero, las estrellas de Lennon y Harrison tendrán un nuevo acompañante: Ringo Starr, a quien le será concedido este reconocimiento honorífico del que sólo pueden disfrutar los más grandes del rock and roll. El batería será el primero de los escarabajos que disfrutará de la susodicha estrella en vida (a Lennon y a Harrison se les otorgó a título póstumo).

The Beatles como grupo tienen su propia estrella y tres de los cuatro miembros del grupo más grande de la historia de la música también. Pero, ¿qué pasa con Paul McCartney?
Los pecados de McCartney
Quizá pese demasiado para los encargados de decidir quién forma parte del Paseo de la Fama el hecho de que fuera McCartney el que dio el primer paso para que la banda de John acabara por disolverse. O que fuera el que denunció a The Beatles ante los tribunales porque sus compañeros habían perdido el norte y pretendían que Allen Klein, el encargado de llevar sus negocios (sobre el que Mick Jagger advirtió al grupo de que ni se les ocurriera acercarse a él y al que, en 1970, el propio Lennon calificó de alimaña), fuera quien manejase su música si no decidían salir los cuatro del grupo a la vez.
Macca=Arte
Qué más da que Paul sea el compositor de la canción más versionada de todos los tiempos (Yesterday) y de otras tantas que perduran (y perdurarán) a lo largo de la Historia como verdaderos himnos (Let it be, I´ve just seen a face, Drive my car, Michelle, Penny Lane, Back in the USSR, Get back, Hey Jude,... además de todas las que escribió junto a Lennon, en la sociedad más productiva de la historia de la música).

Qué importa que gracias a su entusiasmo The Beatles siguieran haciendo música aunque no se soportaran.
Problemas económicos de Apple
Qué importancia tiene que fuera McCartney quien intentara sacar a flote a Apple, la maltrecha discográfica del grupo. (La revista Rolling Stone España publicó en octubre de 2009 un gran reportaje sobre la separación de The Beatles en el que se tocaba este tema: “Como el resto de The Beatles, McCartney era un consejero de Apple, pero en el año de su fundación fue el único que se interesó por la marcha de la empresa” o “McCartney trató de cambiar la salud económica de la empresa, pero se dio de bruces con la reticencia del resto de la banda”).

Qué valor va a tener que después de casi 50 años Paul McCartney siga componiendo canciones y llenando estadios en todo el mundo.

Total, sólo es SIR Paul McCartney. ¿Eso son méritos para estar en el Paseo de la Fama? Por lo visto no. Aunque si el ser humano es incapaz de tomar verdaderamente las riendas de cuestiones a vida o muerte como es el cambio climático porque está oprimido por las grandes empresas y los intereses personales (véase la Cumbre de Copenhague) qué se puede esperar de un tema tan poco trascendental como es la música (y más se entiende como arte, tan terriblemente subjetivo). El descrédito al poder.

Lo mejor será hacer caso a Macca y dejarlo estar. Let it be.

No hay comentarios:

Publicar un comentario