Hat-trick de Cristiano Ronaldo. Hat-trick de Leo Messi. Y hat-trick de Raúl González Blanco. El 7 del Schalke 04 jugó su mejor partido desde que recaló en Alemania y machacó al Werder Bremen con tres goles marca de la casa. Raúl hizo gala de su fama de pillo y de estar siempre en el lugar adecuado en el momento preciso. Pero también de la garra y la lucha con la que va conquistando aficiones allá donde vaya. Y para acabar llevándose el balón de la Bundesliga a su casa se sacó de la chistera una vaselina de las que daban la vuelta al mundo cuando rondaba la veintena.
Próxima misión: recuperar el liderato en la clasificación de máximos goleadores de las competiciones europeas, que el Pipo Inzhagui le arrebató al marcar dos tantos a su Real Madrid en la Champions.
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