Mostrar lo que no se ve

El periodista deportivo José Ángel de la Casa desvela que la labor de un profesional de la información va más allá de las meras imágenes televisivas

Con la neutralidad por bandera y abogando por ofrecer al espectador un valor añadido a las imágenes que ve por televisión, se ha presentado José Ángel de la Casa en la Universidad Complutense de Madrid. El galardonado periodista ofreció a los alumnos de Ciencias de la Información su particular visión sobre un mundo en el que lleva inmerso más de treinta años y que, gracias a su buen hacer en el ámbito deportivo, le ha reconocido como todo un ejemplo a seguir por las generaciones venideras.

José Ángel de la Casa conoce al dedillo las dos caras del fútbol, la del que se viste de corto cada domingo y la del que se coloca detrás de un micrófono para acercar a millones de personas lo que ocurre dentro del terreno de juego. Fue futbolista en su juventud y periodista el resto de su vida, por lo que conoce todos los recovecos del deporte rey. Y también el secreto de su éxito. “Lo que mueve al fútbol es la pasión”, explicó a la atenta audiencia que copaba una de las clases de la facultad de Periodismo, donde él mismo estudió. Los deportes, dijo, “atraen por lo que exhiben”, pero el fútbol presenta un valor añadido que lo convierte en un mundo aparte donde todo lo que se ve está condicionado por los colores de un equipo. “Si te falta esa pasión el fútbol pierde mucho”, continuó. Pero no son sólo los espectadores los que se dejan llevar por el corazón, sino que los propios periodistas están dejando de lado la neutralidad y se convierten en un hincha más. De la Casa no dudó en criticar esta nueva tendencia. “La gente espera que un profesional dé argumentos profesionales, no que sucumba a la pasión”, sentenció.

Exigencias del público al periodista

Entonces, ¿qué es lo que el público espera de un profesional de la información? “Proximidad con los protagonistas, que ayude a entender mejor lo que sucede o que aporten claves que el espectador no conoce”, declaró De la Casa. Que no se limiten a narran unas imágenes, sino que amplíen el campo de visión del espectador para mostrarle lo que no está viendo. Y es que en televisión “no se puede agobiar a la gente repitiendo lo que ya se está viendo”, comentó. Además, debe aprovechar su posición: se encuentra en un lugar privilegiado y se le considera un especialista en el tema, por lo que el público le concede un plus de credibilidad. El comentarista es como uno más del grupo que está viendo el partido, por lo que no debe ser cargante. Esto en televisión. Si el medio en cuestión es la radio la historia cambia: aquí la creatividad es más importante porque la audiencia elige una u otra emisora por predilección hacia sus locutores. Es necesario que se diferencien. En televisión no: el peso del comentarista es mucho menor.

La tecnología ha provocado un cambio radical en las retransmisiones televisivas de eventos deportivos. Para el que fuera director de Estudio Estadio, “un partido de fútbol hoy es un programa de televisión, un espectáculo”. La causa es que donde antes sólo había una persona narrando los vaivenes del juego hoy hay comentaristas técnicos, un periodista a pie de campo, otro en el palco,… además de previas, postpartidos e infinidad de noticias que hacen de antesala a encuentros de gran importancia. De la Casa reconoce que gracias a este despliegue de profesionales se ofrece al espectador una visión mucho más amplia y a la vez detallada de todos los aspectos del juego. Pero es una visión viciada: todo lo que se lleva a cabo tiene el objetivo de favorecer a ese espectáculo, desde cambiar las reglas hasta introducir elementos tecnológicos en los partidos.

Espectáculo+pasión=negocio

Gracias, entre otras cosas, a que todo gire en torno al espectáculo y a la pasión que los aficionados derrochan, el deporte se ha convertido en todo un negocio para las cadenas de televisión. “El fútbol es un valor seguro, lo único que te asegura tener una audiencia de millones de espectadores regularmente”, afirmó José Ángel de la Casa. Hoy en día todas las cadenas han apostado por el deporte rey para obtener beneficios: TVE con la Liga de Campeones, La Sexta con la Liga o Telecinco con el Mundial y la UEFA. Estas cadenas tienen claro que lo que da “abonados y audiencia es el fútbol”, como afirmó tajantemente el periodista invitado a la UCM.

La mujer entra en juego

La clase de Información deportiva es un claro ejemplo de que las mujeres son cada día más protagonistas de un mundo que, tradicionalmente, ha estado reservado al género masculino. José Ángel de la Casa opina que la presencia de ellas en el ámbito deportivo es muy importante, pero que todavía no se ha alcanzado la tan ansiada igualdad. “Sólo he visto a una mujer transmitir partidos de fútbol”, cuenta, y añade que en la mayoría de los casos “son las propias mujeres las que se niegan a hacerlo, y la única razón que me han dado es que no tienen credibilidad”, relató con cara de incredulidad. Lo que el periodista no ve con buenos ojos es que en televisión se utilice a las mujeres como reclamo en la información deportiva sin que tengan la más mínima idea ni interés por este mundo, sólo “por su cara bonita”.

Los jóvenes periodistas que salen de la facultad tras cinco años de carrera están, en opinión de De la Casa, “más preparados que los de generaciones anteriores”, pero profesionalmente se encuentran que en el mundo laboral no tienen la oportunidad de sacar a relucir todos esos conocimientos. El premio Ondas de 1998 aconsejó a los alumnos que tuvieran muy claro aquello a lo que querían dedicarse, pero siempre teniendo en cuenta que estén preparados para ejercer bien ese trabajo. Y les lanzó una advertencia: “Ser periodista es las 24 horas del día, los 365 días del año. No hay fiestas, puentes y la vida familiar se ve muy afectada”. Aunque también lanzar un mensaje moralizador para estos alumnos que en uno o dos años se las verán cara a cara con la cruda realidad. “Estando preparado siempre te llega la oportunidad”, aseguró y les dio un consejo para poder alcanzar las metas que se propongan: “La constancia y la preparación que no os falle nunca”.