Los magrebíes dominaron el balón todo el partido y se acercaron constantemente al área rival, pero sin rematar sus ocasiones. A tres minutos del final se rompió una portería.
La suerte no está del lado de Argelia en esta Copa de África. El conjunto magrebí atesora más calidad que los rivales con los que se ha enfrentado hasta ahora —Túnez y Togo—, domina, controla el balón y se acerca al área rival. No culmina las ocasiones, y ese es su error. Perdonar. Porque los árabes han vuelto a perder contra todo pronóstico su segundo partido de la competición africana (0-2). Lleva cero puntos en su marcador y está matemáticamente eliminada. Y todo por la suerte.
Si el otro día fue el tunecino Msakni quien de un derechazo echó por tierra las ambiciones argelinas en el minuto 88, en el partido del estadio Royal Bafokeng de Rustenburg contra Togo fue Emmanuel Adebayor. En el minuto 32, el delantero del Tottenham cazó un pase al hueco y, de primeras, perforó la portería y las aspiraciones magrebíes. En el añadido, Wome hizo el segundo de los Gavilanes.
El valencianista Feghouli y el delantero Slimani fueron los punzones argelinos. Por sus botas pasaron casi todas las acciones de peligro de los Zorros del desierto, pero no acabaron de encontrar la red de Agassa. Mientras, Togo recurrió a balones largos que buscaban a Adebayor, el máximo goleador histórico de los Gavilanes. En uno de ellos, un pase al hueco encontró al delantero. Adebayor, todo un veterano, no se puso nervioso. Esperó al momento preciso y superó a M’Bohli por bajo. Ahí se acabó la historia.
Argelia siguió a lo suyo. Los Zorros del desierto insistieron una y otra vez. Slimani tuvo en el minuto 35 de la primera parte un mano a mano con el portero que pudo haber significado el empate. Pero los árabes no veían puerta. Slimani disparó al muñeco.
En el segundo tiempo, Argelia no cambió de estrategia. La suerte, tampoco. A medida que avanzaba el cronómetro, los jugadores togoleses se apelotonaban cada vez más atrás y cada balón que tocaban era un pelotazo a la nada. Ir a por el segundo tanto no entraba en sus planes. Tanta gente en el área togolesa dificultaba que Argelia trenzara jugadas. La ansiedad cundía entre los magrebíes, que sabían que una derrota les dejaba fuera del torneo. Por si fuera poco, un incidente con la portería —el palo se rompió cuando un jugador argelino frenó un sprint chocando contra la red— dejó fríos a losZorros del desierto. En la reanudación —excesivamente larga para los minutos que restaban para el 90—, el togolés Wome acabó con la incertidumbre.
Con esta victoria, además, de mantener vivas sus opciones, Togo ha regalado a Costa de Marfil el billete para la siguiente ronda de la competición.
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