El Valladolid supera con claridad a un Zaragoza impotente en ataque y apabullado en defensa

Los maños no crean peligro en todo el partido y se ven superados por el contragolpe pucelano. Roberto salvó dos goles claros

El Valladolid continúa con su buena línea de toda la temporada y se impuso al Zaragoza (2-0) en el José Zorrilla. Desde que los de Djukic se pusieron por delante en el marcador en el minuto 11 nunca temieron por los tres puntos. Los maños estuvieron los noventa minutos diluidos y aunque en la segunda parte intentaron cambiar de cara y dominar, su posesión nunca se tradujo en verdadero peligro para la portería de Daniel Hernández.

La primera mitad estuvo marcada por las lesiones. Hasta tres jugadores tuvieron que abandonar el terreno de juego antes del descanso. Ebert, en el bando vallisoletano, y Apoño y Loovens, en el Zaragoza.

Ninguno de los dos conjuntos dominó claramente en los primeros 45 minutos, pero el Valladolid llegó al área con más peligro que los de Manolo Jiménez. En el minuto 11, Javi Guerra terminó con su sequía goleadora. Ebert sacó de esquina, el meta Roberto se equivocó en la salida y el balón le cayó a Óscar, que cedió el esférico a Guerra. El nueve vallisoletano remató a las mallas con Roberto vencido en el césped.

El Zaragoza intentó reaccionar tras el gol, sin acierto. Los de Manolo Jiménez trataron de echarse arriba y acercarse más al área de Hernández, pero sin crear verdadero peligro a pesar de que los locales tuvieron tres fallos en despejes que les podían haber ocasionado un disgusto. Mientras, el Valladolid corría en los contragolpes y presionaba la salida de balón del Zaragoza.

En torno al minuto 38, el Zaragoza volvió a esfumarse y el Valladolid, otra vez gracias a Javi Guerra, tuvo en sus botas el segundo tanto del partido. Álvaro Rubio disparó desde la frontal, despejó Roberto y el rechace le cayó al delantero pucelano, que mandó el balón por encima del travesaño.

El Zaragoza volvió del túnel de vestuarios con ganas de darle la vuelta al marcador. Los visitantes dominaron la pelota en los primeros minutos, sin darle ninguna opción a los de Pucela, que ni la olían. Los maños cortaban los contragolpes de los locales a base de faltas y les mantenían lejos de la portería de Roberto. Pero su dominio del juego no se traducía en ocasiones claras de gol.

A medida que avanzaban los minutos, el Zaragoza volvió a atascarse. Poco a poco, el Valladolid tomó las riendas de nuevo. Y, al contrario que su rival, tradujo el dominio en ocasiones. Los contragolpes pucelanos seguían haciendo mucho daño a la defensa del Zaragoza, que se vio superada una y otra vez. En el minuto 75, Óscar, el mejor del partido, terminó la función. Peña, pegado a la banda izquierda, metió el pase de la muerte que, en el área y viniendo desde atrás, Óscar convirtió en el segundo tanto del encuentro. Ya lleva nueve goles esta temporada. A partir de ahí, todas las ocasiones fueron para el Valladolid. Si el marcador no resultó más abultado fue gracias a Roberto, que sacó dos mano a mano con los atacantes pucelanos.

El Valladolid, a falta de que termine la jornada, está décimo y más cerca de Europa que del objetivo de la salvación. La historia del Zaragoza es la opuesta: lleva tres derrotas consecutivas y permanece en decimotercera posición, cinco puntos por encima de los puestos de descenso.

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