En el primer cuarto empezaron dominando los de Plaza con un parcial de 0 a 7. Pero la Penya no es de esos equipos que se amilanan: Rudy Fernández cogió la batuta y se encargó de anotar los dos primeros puntos de los de Badalona, a los que siguieron otros 8 que dejaron el marcador 10-7. A partir de aquí el partido se convirtió en un toma y daca, en un tú metes, yo meto. Hasta que Rudy volvió a decidir que estaba harto de tanta igualdad y, sobre la bocina, anotó un triple imposible que colocó al DKV dos puntos por encima al final del primer cuarto (20-17).
El segundo cuarto empezó calcado al primero: con un parcial de 0-7 para el Real Madrid y posterior remontada de los verdinegros que se pusieron por delante (35-30). El partido era un lujo, una de esas grandes noches para el baloncesto. Y como en todas las grandes noches, los nervios estaban a flor de piel. Y afloraron. Mumbrú y Jagla se encararon y los grados subieron el la caldera que es el Olimpic de Badalona. Pero el árbitro no quiso complicar más la cosa y resolvió la situación con dos técnicas, una para cada equipo. Ahora le tocaba al Madrid, que consiguió ponerse a 2 puntos a falta de 2,9 segundos con un gran triple de Bullock, máximo anotador del encuentro por el momento con 15 puntos. Aíto García Reneses pidió tiempo muerto. Planeó su jugada, se la explicó a los suyos y cuando saltaron a la cancha el árbitro le comentó que no había más tiempo. Las protestas verdinegras no se hicieron esperar, pero no dieron resultado. La primera mitad había acabado con 37-35.
El tercer cuarto fue más de lo mismo: igualdad por los cuatro costados. A destacar la tercera personal de un gran Felipe Reyes que vio frenada su escalada cuando Plaza le sentó en el banco. La responsabilidad cayó entonces sobre los hombros del belga Axel Hervelle, que reaccinó a la perfección con un gran mate que dio a los suyos un colchón de 3 puntos (50-53). La Penya le respondió con otra jugada de libro: Ricky Rubio le metió un balón por debajo de las piernas a Lazaros Papadopoulus que recogió Moiso y transformó en un mate.
En el último cuarto los de Plaza aumentaron su ventaja hasta los 7 puntos (53-60), diferencia que Jagla se encargó de eliminar anotando 8 puntos de manera casi consecutiva (63-62). La emoción duró hasta el final. A falta de un minuto el resultado era de 65 a 66, la victoria podía caer de cualquiera de los dos bandos. ¿Y quién se llevó el gato al agua? El que aparece siempre cuando menos te lo esperas, el que en los momentos difíciles saca a su equipo del apuro: "Súperlópez", que con un triple casi agotada la posesión descolocó completamente al Joventut y dio la tranquilidad a los blancos, que se colocan colíderes.
Los mejores del choque fueron Rudy Fernández (12 puntos) por parte de la Penya y Louis Bullock (19 puntos) en el conjunto madridista.
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