Resurrección

Las expectativas puestas en Fernando Alonso para el Gran Premio de Cataluña han sido ampliamente superadas. El asturiano ha terminado segundo en la clasificación y saldrá desde la primera línea, secundando al finlandés Kimi Raikonnen (1:21.813).

Mucho se ha hablado esta semana de las evoluciones del R28, pero aún así nadie dentro del paddock apostaba por Alonso. Los Renault tienen, según el bicampeón del mundo, dos o tres cosas que solucionar todavía. Pero parece que sus rivales tienen incluso más problemas que ellos. Esto, además del hecho de que el Renault de Alonso iba muy descargado, propiciaron que se colocara entre los dos Ferrari y por delante de Robert Kubica (cuarto) y Lewis Hamilton (quinto).

A pesar de esta alegría, la carrera de mañana es otra historia. Aunque la afición no puede contener su ilusión y ya le ve en el primer escalón del podio, Alonso dice aspirar a la sexta plaza. Pero Fernando ha salido contento, muy contento, de la Q3. Y cuando esto ocurre, que tiemblen sus rivales, porque todo es posible. Y más jugando en casa.