Intérprete: Pereza
Gira: Puro Teatro Tour
Lugar: Teatro Circo Price (Madrid)
Género: Rock español
Duración: 130 minutos
Fecha: 26 de noviembre de 2009
Precio: 30 euros
Teloneros: 84
Leiva y Rubén, o lo que es lo mismo, PEREZA, dejaron claro por qué son los “maestros del rock´and´roll” español (en palabras del líder de 84, sus teloneros en la gira) en un Teatro Circo Price lleno hasta los topes. El aire intimista del teatro combinaba perfectamente con su último disco, “Aviones”, y permitió al dúo madrileño sentirse más cerca de su público a la vez que desplegaban todo su potencial en directo.
Algunos menosprecian a Pereza considerándoles y grupo para adolescentes. Si se acercaran a algunos de sus conciertos, por no decir que escucharan detenidamente sus creaciones, se morderían la lengua. Ya en “Aproximaciones” se veían atisbos de madurez musical, madurez que en “Aviones” es tangible y que ha llegado a sus directos. En el teatro el público superaba la veintena y los minis de cerveza, a pesar de su elevado precio, corrían a mansalva. Los madrileños 84 fueron los encargados de ir abriendo boca. Temas como “El burdel de las sirenas” sonaban mientras los más rezagados iban llegando y completando el aforo del Price antes de que hiciera su entrada el plato fuerte de la noche.
Gira: Puro Teatro Tour
Lugar: Teatro Circo Price (Madrid)
Género: Rock español
Duración: 130 minutos
Fecha: 26 de noviembre de 2009
Precio: 30 euros
Teloneros: 84
Leiva y Rubén, o lo que es lo mismo, PEREZA, dejaron claro por qué son los “maestros del rock´and´roll” español (en palabras del líder de 84, sus teloneros en la gira) en un Teatro Circo Price lleno hasta los topes. El aire intimista del teatro combinaba perfectamente con su último disco, “Aviones”, y permitió al dúo madrileño sentirse más cerca de su público a la vez que desplegaban todo su potencial en directo.
Algunos menosprecian a Pereza considerándoles y grupo para adolescentes. Si se acercaran a algunos de sus conciertos, por no decir que escucharan detenidamente sus creaciones, se morderían la lengua. Ya en “Aproximaciones” se veían atisbos de madurez musical, madurez que en “Aviones” es tangible y que ha llegado a sus directos. En el teatro el público superaba la veintena y los minis de cerveza, a pesar de su elevado precio, corrían a mansalva. Los madrileños 84 fueron los encargados de ir abriendo boca. Temas como “El burdel de las sirenas” sonaban mientras los más rezagados iban llegando y completando el aforo del Price antes de que hiciera su entrada el plato fuerte de la noche.
Empieza el espectáculo
Con puntualidad inglesa, a las 22.00, comenzaron a sonar los primeros acordes de “Leones” y el público recibió a los Pereza entre gritos y aplausos. Ataviados con el típico estilo rockero que les caracteriza, Leiva con chaleco negro y Rubén con americana del mismo color y ambos con pantalones de pitillo, siguieron con un recordatorio de sus éxitos anteriores, como “Como lo tienes tú”, “Animales”, “Yo nací para estar en un conjunto” o la exitosa “Estrella polar”.
A continuación llegó el turno de las nuevas propuestas. Rubén tomó las riendas e hizo gala de sus aires de chulo madrileño con el tema “Voy a comerte”, para después deleitar a los allí presentes con, en sus propias palabras, “la parte hindú del show”. Así, se puso frente al micrófono para cantar “4 y 26” mientras Leiva le acompañaba con el suave sonido del banjo. Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con “Amelie”, canción inspirada en la película del mismo nombre. Hasta entonces los Pereza no habían hecho apenas interrupciones entre canción y canción, pero Leiva rompió la rutina: “A veces las imágenes exteriorizan mejor los sentimientos que las palabras. Vi en las noticias cómo se quemaba un edificio en un momento en que estaba muy jodido por dentro”. Eso le inspiró para escribir el siguiente tema: "Windsor". La encargada de cerrar este bloque de nuevas canciones fue “Pirata”, una de las más flojas del disco, pero que, según Rubén, cuadra perfectamente con el espíritu del rockero.
Homenaje a McCartney
El dúo suele hacer mención a sus inspiraciones musicales tanto en sus letras como en las entrevistas. Ayer fue el turno de homenajear a uno de los más grandes de la historia de la música: Paul McCartney. “Siempre nos acordamos de Lennon o de Harrison”, alegó, “pero este hombre canta como los ángeles, toca como los ángeles y sigue componiendo como los ángeles”. Y sentenció: “Todos los que no seamos Paul McCartney somos una mierda de gente”. Entonces los madrileños cantaron algunos versos de “Work it out”, tema del homenajeado, y los enlazaron, como no podía ser de otra manera, con su “Beatles”.
Más canciones de “Aviones”, la romántica “Llévame al baile” y el primer single “Violento amor”, precedieron al momento “casero” del show: “Madrid” y “Lady Madrid” fueron coreadas por los fans de la capital a voz en grito. En el siguiente tramo el protagonista fue el CD “Aproximaciones” (“Por mi tripa” o “Todo”) y “Grupis” cerró el show. La banda se retiró del escenario y los más despistados comenzaron a levantarse de sus butacas. Pero las luces seguían apagadas y, después de que el público pidiera en repetidas ocasiones “¡otra, otra!”, Pereza volvió a salir al escenario. “La chica de Tirso” o el antiguo número 1 “Pienso en aquella tarde” fueron las elegidas para este primer tiempo extra.
Teatrillo musical
Tras el segundo amago de abandonar el escenario, el dúo madrileño sorprendió a los presentes con un pequeño teatrillo: la simulación de un atraco a mano armada y Leiva y Rubén vestidos con gafas de sol, gorros de vaquero y bandanas a la cabeza abrieron la última parte del show, y la más gamberra: “Señor kiosquero”, versión del tema del grupo argentino Intoxicados, y “Superjunkies” (pedida incansablemente por los fans durante toda la noche) marcaron el punto y final. “Esperamos que la entrada que hayáis pagado haya sido impagable”, dijo Leiva. Amén.
Con puntualidad inglesa, a las 22.00, comenzaron a sonar los primeros acordes de “Leones” y el público recibió a los Pereza entre gritos y aplausos. Ataviados con el típico estilo rockero que les caracteriza, Leiva con chaleco negro y Rubén con americana del mismo color y ambos con pantalones de pitillo, siguieron con un recordatorio de sus éxitos anteriores, como “Como lo tienes tú”, “Animales”, “Yo nací para estar en un conjunto” o la exitosa “Estrella polar”.
A continuación llegó el turno de las nuevas propuestas. Rubén tomó las riendas e hizo gala de sus aires de chulo madrileño con el tema “Voy a comerte”, para después deleitar a los allí presentes con, en sus propias palabras, “la parte hindú del show”. Así, se puso frente al micrófono para cantar “4 y 26” mientras Leiva le acompañaba con el suave sonido del banjo. Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con “Amelie”, canción inspirada en la película del mismo nombre. Hasta entonces los Pereza no habían hecho apenas interrupciones entre canción y canción, pero Leiva rompió la rutina: “A veces las imágenes exteriorizan mejor los sentimientos que las palabras. Vi en las noticias cómo se quemaba un edificio en un momento en que estaba muy jodido por dentro”. Eso le inspiró para escribir el siguiente tema: "Windsor". La encargada de cerrar este bloque de nuevas canciones fue “Pirata”, una de las más flojas del disco, pero que, según Rubén, cuadra perfectamente con el espíritu del rockero.
Homenaje a McCartney
El dúo suele hacer mención a sus inspiraciones musicales tanto en sus letras como en las entrevistas. Ayer fue el turno de homenajear a uno de los más grandes de la historia de la música: Paul McCartney. “Siempre nos acordamos de Lennon o de Harrison”, alegó, “pero este hombre canta como los ángeles, toca como los ángeles y sigue componiendo como los ángeles”. Y sentenció: “Todos los que no seamos Paul McCartney somos una mierda de gente”. Entonces los madrileños cantaron algunos versos de “Work it out”, tema del homenajeado, y los enlazaron, como no podía ser de otra manera, con su “Beatles”.
Más canciones de “Aviones”, la romántica “Llévame al baile” y el primer single “Violento amor”, precedieron al momento “casero” del show: “Madrid” y “Lady Madrid” fueron coreadas por los fans de la capital a voz en grito. En el siguiente tramo el protagonista fue el CD “Aproximaciones” (“Por mi tripa” o “Todo”) y “Grupis” cerró el show. La banda se retiró del escenario y los más despistados comenzaron a levantarse de sus butacas. Pero las luces seguían apagadas y, después de que el público pidiera en repetidas ocasiones “¡otra, otra!”, Pereza volvió a salir al escenario. “La chica de Tirso” o el antiguo número 1 “Pienso en aquella tarde” fueron las elegidas para este primer tiempo extra.
Teatrillo musical
Tras el segundo amago de abandonar el escenario, el dúo madrileño sorprendió a los presentes con un pequeño teatrillo: la simulación de un atraco a mano armada y Leiva y Rubén vestidos con gafas de sol, gorros de vaquero y bandanas a la cabeza abrieron la última parte del show, y la más gamberra: “Señor kiosquero”, versión del tema del grupo argentino Intoxicados, y “Superjunkies” (pedida incansablemente por los fans durante toda la noche) marcaron el punto y final. “Esperamos que la entrada que hayáis pagado haya sido impagable”, dijo Leiva. Amén.